Laia

Laia es como un emblema de nuestro albergue. Llegó hasta nosotros hace ya siete largos años, tras haber sido atropellada y dejada a su suerte en la mediana de la A2. Pero alguien sí escuchó sus gritos y decidió parar y recogerla. Ahí empieza nuestra aventura con ella.

Operada de urgencia por una fractura en la columna vertebral, Laia había perdido la movilidad. Nuestros veterinarios emprendieron una larga y complicada cirugía que se prolongó hasta altas horas de la madrugada y gracias a la cual Laia puede volver a caminar.

Tiempo después de la cirugía, por alguna sensación neurológica derivada de su lesión, Laia se destrozó los tendones de Aquiles, lo que le provocó la deformación de sus patas traseras. Además, por culpa del accidente, Laia perdió el control de esfínteres y no es capaz de hacer sus necesidades fisiológicas por sí misma, hay que vaciarle la vejiga y el abdomen.

A pesar de toda esta información tan demoledora, Laia es una perra absolutamente feliz, divertida y cariñosa que nos tiene a todos encandilados. Su capacidad de transformar su alrededor en pura alegría, su fortaleza y su resiliencia son un ejemplo para todos los que la conocemos.

Sabemos que Laia nunca encontrará una familia, pero Pérrikus se ha convertido desde hace siete años en su familia perfecta.