El verano se acerca y con él, el temido calor. Los perros lo sufren más que nosotros porque su manera de regular la temperatura corporal es menos eficaz que la nuestra, por eso te queremos dar cinco pautas para evitarles sufrimiento y para alejar la sombra del golpe de calor que nos acecha cada verano. Pero no temas, es muy sencillo, solo necesitas usar el sentido común.
PASEOS POR LA CALLE
En algunos lugares el calor empieza a notarse desde primera hora de la mañana, así que lo ideal es que no hagas pereza y te levantes temprano para pasear a tu perro, él disfrutará más de esta salida y seguro que tú también.
El mediodía es el momento más cálido del día, así que procura que también sea la salida más corta. Si ves que tu perro se conforma con hacer un par de pises no le insistas. Además, recuerda que la temperatura del suelo puede ser muy elevada y que ellos no llevan calzado que les proteja, por eso es importante que evites caminar sobre el asfalto o sobre las aceras que reciban mucho sol. Si el paseo puede ser por una zona ajardinada o sobre tierra, mucho mejor.
Aprovecha la llegada de la noche para dar el último paseo, aunque el ambiente aún sea cálido la ausencia del sol siempre se agradece.
Por otro lado, evita que haga ejercicio los días de calor. No le fuerces a hacer algo que tú desees hacer, como salir a correr (aunque esta recomendación sirve para cualquier época del año) y si tienes mucho interés en que tu perro se ejercite, lo puede hacer a remojo, como en una piscina, en un río o en una playa, seguro que le encanta.
EN CASA
Es muy importante que tu perro tenga a su disposición un lugar lo más fresco y ventilado posible y si va a estar en el exterior es muy importante que siempre tenga una zona sombreada en la que poder resguardarse.
EN EL COCHE
Jamás dejes a tu perro solo en el coche. Nunca, ni siquiera por un par de minutos. La elevada temperatura que puede alcanzar un vehículo en muy poco tiempo. puede provocarle un golpe de calor y acabar con su vida.
Si ves a un perro encerrado en un coche en un día de calor, llama inmediatamente al número de emergencias 112.
Si vas a viajar, busca un lugar ventilado para él, evitándole el sol directo y procurándole un espacio en el que pueda tumbarse sin problema. Si el viaje es largo, haz alguna parada para que pueda airearse e hidratarse. No te olvides de llevar su bebedero a mano y agua fresca para él.
ALIMENTACIÓN
Al igual que los paseos, es importante que reciba su comida a las horas de menos calor, es decir, a primera hora de la mañana (a ser posible un rato después del paseo) y por la noche. Si tu perro come una vez al día, sería bueno que te plantees dividir su ración en dos tomas, así su digestión será menos pesada.
AGUA FRESCA
Asegúrate de que siempre tenga agua fresca a su disposición. Si es necesario, ponle varios recipientes para que en caso de que haya un accidente y la derrame, no se quede sin ella.
Estos consejos básicos siempre se pueden completar con aquello que tú consideres conveniente, en función de las características de tu perro y de tu casa. Por ejemplo, puedes mojarle de vez en cuando si vives en una casa con jardín o con terraza grande. También puedes facilitarle una piscina y algún mordedor congelable, para que se refresque mientras juega. Y si tu espacio es más limitado puedes comprarle una cama refrigerante, que a pesar de no ser especialmente mullidas, mantienen la sensación de frescor durante varias horas.
Seguro que con estas pautas consigues que tu perro disfrute del verano tanto como tú.
Comments are closed.