Historias de los perros dados en adopción con Pérrikus.
Finales felices

Amparo
Amparo procedía de un criadero, llegó a nosotros hecha una pena. Con mucha paciencia y mucho cariño, Amparo fue recuperándose. Ella es una luchadora con un carácter maravilloso y la vida la ha recompensado con Laura, su adoptante, una gallega que aunque vive en Madrid, ya la ha llevado a su tierra a conocer el mar. Gracias, Laura, Amparo es muy feliz, solo hay que ver su foto para comprobarlo.

Nora
Nora es una perrita que desprende ternura y aunque ha tardado un año en ser adoptada, ha encontrado una familia perfecta para ella, en la que va a compartir vida con César y Nena, otros dos perros que también fueron adoptados en Pérrikus. Gracias por dar esta oportunidad a Nora, ella os lo va a gradecer siempre.

Sol
Sol (atigrada) es una galguita tímida, pero muy simpática que ha sido adoptada en Francia. En su nuevo hogar comparte sofá con Gazpacho (negro), también adoptado en Pérrikus. Aunque aún se está adaptando a su nuevo compañero perruno, ya ha hecho buenas migas con su compañera humana. Seguro que va a ser muy feliz.

Yaky
Yaky llegó a Pérrikus procedente de un criadero de perros, así que su estado no era precisamente bueno.
Estuvo poco tiempo en el albergue. Le encontramos una estupenda casa de acogida que no pudo evitar enamorase de ella. Después de conocerla y de compartir unos meses, vieron que separarse de ella no era una opción. Yaky ya había encontrado a su familia, no necesitaba buscar más.

Pipa
Pipa llegó a Pérrikus desde Mérida, donde fue encontrada. Aquí tuvo la suerte de ser adoptada por Macarena que, aunque vive en el centro de Madrid, la lleva de excursión a la sierra siempre que puede, porque a Pipa le encanta ir al campo.

Dobra
Dobra (la galguita negra) es una perra encantadora que llegó a Pérrikus en febrero de 2019. Pocos meses después viajó a Suiza para encontrarse con su familia, donde es muy feliz junto a Moira (galguita blanca), su compañera de juegos que también fue adoptada en Pérrikus justo un año antes.

Emily
Emily llegó a Pérrikus en Marzo de 2019 y solo tardó 3 meses en ser adoptada. Su familia está encantada con ella, ya que ha hecho muy buenas migas con la perra con la que ya convivía. Nos han escrito esta bonitas palabras:
«Hace unos meses que Emily vino a nuestra casa a vivir. La convivencia es estupenda, las pequeñas se llevan genial. No hay nada como dejarte aconsejar por la protectora sobre qué perrete es el mejor para convivir contigo, según el perro que tienes en casa y tu ritmo de vida. Nos recomendaron a Emily y genial. Un gran trabajo, chicos. Muchísimas gracias».
Gracias a vosotros, familia, por aceptar nuestro consejo y por hacer tan feliz a Emily.

Milo
Milo es un bonito caniche que fue abandonado, apareció atado en la valla de una residencia canina. Eso demuestra que estaba con individuos que no lo merecían.
Pero su suerte ha cambiado, ha sido adoptado en Madrid por José Manuel, que está dispuesto a hacerle muy feliz.
Enhorabuena, Milo, a partir de ahora tu vida va a ser mucho mejor.

Fantasma
Fantasma es uno de esos perros preciosos y entrañables que, sin ningún motivo, ha tardado en encontrar un hogar definitivo. Pero eso ha cambiado, una familia de Barcelona se fijó en él y hasta allí lo hemos llevado. Su familia está encantada con él, dicen que parecen conocerse de toda la vida. Él también está muy contento, porque ahora vive en una casa con un jardín enorme donde podrá correr todo lo que quiera.
Gracias por hacer un hueco en vuestra familia a nuestro querido Fantasma. Que seáis muy felices.

Libertad
Libertad llegó a Pérrikus con sus cachorros recién nacidos y es la primera de todos que ha conseguido ser adoptada. Es una perrita muy buena, pero miedosa y aunque va a necesitar tiempo para adaptarse, su familia está volcándose en ella, quieren ayudarla a superar sus miedos y nosotros estamos felices de que así sea.
Gracias por embarcaros en esta bonita aventura, seguro que conseguiréis que un día Libertad se sienta libre y feliz.

Romero
Romero es un galgo alegre que ha encontrado la felicidad en Vigo, allí además de conocer a su familia, ha conocido el azul del mar gallego. Disfruta de esta bonita vida que te espera siendo, por fin, el mimado de la casa.

Oona (antes Concha)
El nombre no es lo único que ha cambiado Oona, también ha cambiado de país, se ha mudado a Francia, donde estamos seguros de que va a ser muy feliz. Si hubiese un premio a la perra más simpática y cariñosa, lo ganaría ella sin ninguna duda. Le deseamos lo mejor del mundo a esta perra maravillosa.

Lupin
Lupin es uno de los hijos de Luna, nació en el albergue y allí ha aprendido a socializar tanto con perros, como con humanos. Se ha convertido en un cachorro guapísimo y divertido que ha llenado de vida la casa de Emily y Peter, una pareja británica que se lo ha llevado a vivir al centro de Madrid. ¡Que seáis muy felices!

Alberto
Alberto es un galgo maravilloso, guapo, simpático, cariñoso, equilibrado… Aunque ha tardado casi dos años en ser adoptado -los dos que tiene- por fin ha encontrado a su familia. Ha pasado de vivir en el campo a mudarse a Madrid capital, pero parece no importarle, allí donde haya un sofá, él estará feliz.

Luna
La vida de Luna ha cambiado mucho en muy poco tiempo. Hace solo unos meses que llegó a Pérrikus, en enero fue madre de cinco preciosos cachorros y hace unas semanas fue adoptada. Ha sacado adelante a sus cachorros con una dulzura digna de admirar, ahora le toca a ella recibir los mimos y los cuidados que tanto se merece. ¡Que seas muy feliz pequeña Luna!.

Terry
Durante mucho tiempo Terry fue uno de nuestros galgos olvidados. A pesar de ser cariñoso, obediente y sociable con otros perros, han tenido que pasar más de dos años para que alguien se fijase en él. Terry es un perro fantástico y aunque al principio es un poco tímido, vemos que ha perdido la vergüenza, y ya se ha apoderado del sofá.

Dalí
Dalí tuvo la suerte de ser adoptado al poco tiempo de llegar a Pérrikus. Es un divertido Bichón que procedía de un criadero y que gracias a su familia de adopción, sabe lo que es dormir la siesta en un sofá.

Moira
Moira llegó a Pérrikus cedida por un cazador. Aunque al principio era tímida, poco a poco fue mostrando su auténtica personalidad y resultó ser una galga muy equilibrada a pesar de su corta edad.
Su oferta de adopción llegó desde Suiza y desde allí vino a buscarla Danielle, su adoptante, para llevarla a su nuevo hogar.
Sin duda se ha convertido en la reina de la casa.

Leo (antes Pistón)

Zas

Dagaz
Dagaz sabe que formar parte de una familia es compartir la vida y compartir las experiencias que componen esa vida. Vive con la tranquilidad de saber que allá donde vaya su familia también irá él.
Sus adoptantes nos han escrito para contarnos su experiencia, gracias por compartirla con nosotros:
«Mi esposa y yo adoptamos a Dagaz en el otoño del 2014 cuando vivíamos en la Sierra de Madrid. Es un perro increíblemente fiel, inteligente y tranquilo que nos ha acompañado en muchos viajes y aventuras. Con él hicimos 15 horas en coche desde Madrid hasta Italia, visitando incluso las playas de Cannes. Con él estuvimos en Cantabria y Galicia. Con él vivimos 2 años en el norte de Portugal, y ahí tuvimos la oportunidad de ir con él a Oporto y Lisboa. Ahora Dios nos permite seguir compartiendo con él Galicia. Es un perro que se adapta a cualquier espacio, desde una casa grande hasta un apartamento pequeño, desde un Fiat Punto con la mudanza, hasta un Daihatsu viejo cruzando montañas de noche. Lo más importante para él es estar con nosotros independientemente de las condiciones y eso es lo que lo hace un perro excepcional. La vida tiene sentido gracias a seres como él».

Yanis (antes Iris)
Iris ha cambiado su nombre, ahora se llama Yanis. Y ha convertido su casa de acogida en su hogar definitivo.
Su familia ha querido compartir con nosotros su experiencia y así nos la cuentan:
«Quiero agradecer a Pérrikus haberme dado la oportunidad de ser casa de acogida de Yanis. No he podido dejarla marchar, ya que enseguida ha sido una más. Es una perrita dulce, buena y que disfruta como nadie de sus paseos por el campo. ¡La queremos mucho!»
¡Gracias familia!

Lizbeth
Lizbeth es una joven y preciosa Husky que llegó a Pérrikus procedente de un criadero. A pesar de su corta edad (entró en el albergue con 5 meses), cojeaba de sus patas traseras, por lo que fue operada de artroplastia de cadera. Aunque su operación aún está reciente, ya está junto a su familia disfrutando de su nuevo hogar, sin duda, el mejor lugar para recuperarse.

Shakira
Shakira (galga atigrada) llegó a Pérrikus a principios de enero, cedida por un cazador. Tuvo la suerte de ser adoptada casi inmediatamente. Para reunirse con su familia tuvo que viajar a Alemania, donde también disfruta de la compañía de su hermana Perla (galga blanca).

Meli
Los antiguos propietarios de Meli la dejaron en una residencia canina durante un mes, cuando pasó este tiempo llamaron a los dueños, que aún no habían ido a recogerla. La respuesta que recibieron fue sobrecogedora, ya no la querían y proponían que la soltaran o la sacrificaran.
Pero esta triste historia ha tenido un final feliz, en noviembre de 2018 Meli viajó a Barcelona para encontrarse con su familia, una familia de verdad que la quiere con locura. Así nos hablan de ella:
“Meli, miel, dulzura. Este pequeño terremoto entró en mi familia aportando un chute de energía. Nos ha hecho recuperar fuerzas. Nos reímos mucho con sus tonterías y sus cánticos con la pelota… ¡Ah, viene con servicio recoge-calcetines incorporado!
Muchas gracias Pérrikus por poner a Meli en nuestras vidas”.

Aída
Aída llegó a Pérrikus cedida por un cazador y hasta nuestro albergue vino a buscarla su nueva familia. Todos sus miembros quedaron prendados al verla, incluido el perro de la familia, que se ha convertido en su fiel amigo. Esto es lo que nos dicen de ella:
«Cuando vi a Aída en el refugio fue amor a primera vista, tanto para nosotros como para Django. Era nuestra perra y, aunque iba a irse a Francia, el destino dio un giro para traer a Aída a mi vida».

Plata
Como muchos de los galgos que nos llegan, Plata fue cedida por un cazador. Fue adoptada y ahora su vida es infinitamente mejor. Esto es lo que nos cuentan de ella sus adoptantes:
“Un frío día de marzo de hace 10 meses llegamos a Pérrikus en busca de una peludita con quien compartir nuestra vida y así conocimos a nuestra larguirucha Plata.
Desde entonces se apropió del sofá y de nuestro cariño. A su lado hemos aprendido a tener paciencia mientras todos nos adaptábamos a su bienvenida, restregándose como una gran gata y a cómo apoya su cabeza en nuestro brazo para obtener una chuche”.
Hasta mencionan a Neruda para hablar de ella:
“Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos”

Chase
Chase fue abandonado en la sierra junto a sus tres hermanos, siendo aún un cachorrito. Afortunadamente, no tardó en ser adoptado y ahora vive con una familia que está encantada con tenerlo en casa. Nos han escrito estas palabras sobre él:
“Ha sido una felicidad traerlo a casa, cada vez que llegamos es el primero en venir a saludar. Nos entretiene con todos sus jugueteos”.

Avalon
A Avalon lo encontraron en un contenedor de basura, cerca del albergue. No sabemos mucho de su vida anterior, pero lo que sí sabemos es que ha encontrado una familia estupenda que le quiere con locura.

Moon
Moon una preciosa Husky que llegó a Pérrikus procedente de una familia que, al parecer, no se hacía con ella. Sin embargo congenió perfectamente con sus nuevos adoptantes, que nos dicen esto de ella:
“Aquí está la otra luz de mis ojos: Moon. Qué suerte habernos encontrado. ¡Gracias, Pérrikus!”.

Dylan
Este bonito Pomerania procedía de una tienda-criadero de animales, como muchos de los perros de raza que nos llegan. Algunos de los animales que se comercializan en estos lugares son descartados, o bien porque han crecido y no van a poder venderlos, o bien porque tienen algún problema físico o de salud.
Por suerte, Dylan no fue comprado como un bonito capricho, fue adoptado por una familia estupenda que le dio el hogar que necesitaba. La peque de la familia nos envía este texto tan emotivo para hablarnos de él:
“Desde que tenemos a Dylan, la vida es más alegre, porque él te anima mucho tanto en los momentos buenos, como en los no tan buenos. Le queremos mucho. Es muy tierno, sobre todo cuando le tiras una pelota y te mira porque no sabe dónde está. Es muy bueno, cuando entramos en casa enseguida viene a recibirnos y a darnos besitos (si no viene es que ha hecho alguna travesura). Ya llevamos 4 años con él y la verdad es que cada día le queremos más. Es muy peludito, pero cuando le bañamos parece un ratoncillo. Le encanta jugar con la pelota y que le digan que es muy guapo. Sin él nuestra vida no sería igual, porque es uno más de la familia”.

Curro
Adopté a curro después de una larga acogida. Venía con muchos problemas de comportamiento tras varias casas de acogida (incluso había mordido a un niño). Con paciencia y las indicaciones de los educadores de Pérrikus, Currito volvió a ser el perro relajado y feliz que es hoy en día. Llena nuestros días de cariño, no he visto perro más mimoso.

Playmo
Playmo llegó a Pérrikus con unos ocho meses de edad. Fue cedido por su anterior dueña, que por distintos motivos, ya no podía hacerse cargo de él. Ahora comparte su vida con una familia que le quiere y que le da todo lo que necesita. Así nos han contado su experiencia:
«Hace dos años que Playmo, llegó a nuestras vidas, recordamos cuando fuimos a recogerlo, estábamos deseosos de conocerle nos recibió Nuria y todos los hermanos perrunos de Pérrikus, se nos llenaron los ojos de animales abandonados a la espera de ser adoptados, fuimos afortunados de ser elegidos en este tan complicado mundo de animales abandonados. Desde ese día Playmo nos alegró y también alegro a sus primas Gora y Trufa (madre e hija) dos teckel que ya teníamos. Después compañero inseparable de nuestra nieta Triana son carne y uña, son tal para cual. Playmo se ha adaptado perfectamente a nuestra casa, a nuestra familia, es uno más, bueno, yo diría que es el Más.
Gracias Pérrikus por vuestra labor. Un saludo»