Si hubiese que destacar algo de este convulso mes de octubre, nosotros no resaltaríamos ni la sentencia del “procés”, ni su repercusión. No, nosotros pondríamos el foco sobre el número de adopciones en Pérrikus, pero no por bueno, sino por catastrófico.
Octubre ha sido incluso peor que los meses de verano. Cosa que no entendemos porque en épocas de inestabilidad, no hay nada que dé más tranquilidad y bienestar que la compañía de un animal.
Pero aquí no hay tiempo para lamentaciones, por eso seguimos esforzándonos para encontrar una familia adoptiva a todos nuestros acogidos y hasta que llegue ese momento, continuamos buscando la manera de cuidar de ellos y mantenerlos de la mejor forma posible. Para ello la maquinaria imaginativa no deja de funcionar, por eso estamos preparando un calendario para el 2020 con unas bonitas fotos en blanco y negro de algunos perros de Pérrikus.
En cuanto lo tengamos listo, te avisaremos, porque seguro que quieres uno.
Ya que hay que ir pasando páginas del calendario, mejor que sea con la compañía de nuestros bonitos perros.
Nuevos miembros de Pérrikus
Un mes más nos hemos tenido que apretar el cinturón y hacer hueco a nuevos peludos que, aunque llevan poco tiempo entre nosotros, ya han conseguido tocarnos el corazón. Como las cachorritas Zumba y Zita, a las que dejaron atadas a un poste en la entrada de nuestro albergue. Lo curioso de este abandono es que las dejaron con agua, pienso e incluso mantas. Esta curiosa escena recuerda a las ficciones policíacas en las que se investiga un crimen. Cuando la víctima es tratada con cuidado y cubierta delicadamente con una manta, enseguida se deduce que el culpable es alguien cercano porque muestra culpabilidad. Pues bien, siguiendo esta línea de investigación, se podría deducir que quien abandonó a Zumba y a Zita sintió cierta culpa y que algo debía quererlas, pero es evidente que no lo suficiente, porque cuando quieres a alguien (y en ese alguien incluimos a los animales) ese amor es para toda la vida.
Zumba y Zita son adorables, simpáticas, alegres, cariñosas y guapísimas. Deben rondar los 4 meses y van a ser grandecitas, lo cual es perfecto si te gusta abrazar a tu perro.
Winnie es otro de los perritos que ha entrado este mes, tiene 15 años y su familia lo llevó al veterinario a eutanasiar. Aunque está ciego y llegó a la consulta con la boca hecha un desastre, la veterinaria que lo atendió entendió que aún no había llegado su momento, por eso nos pidió ayuda para darle una segunda oportunidad y nosotros se la hemos dado. Winnie recibió una limpieza de boca, fue esterilizado para evitar una hipertrofia prostática, propia de su edad y ahora vive con una extraordinaria familia que aun sabiendo que su vida no va a ser larga, le ha abierto las puertas de su casa para que sea feliz el tiempo que decida estar con nosotros.
Cócó es la otra chiquitina que ha llegado a nuestras vidas, es una chihuahua adorable con una malformación en una de sus patas delanteras. Tiene 6 meses y en cuanto llegó a Pérrikus, enamoró a todos los que la recibimos, pero muy especialmente a una de las cuidadoras de nuestro albergue, que ha decidido adoptarla y darle la vida que se merece. Enhorabuena Cócó, vas a ser muy feliz.
Lyma y Ka han sido las últimas en llegar, proceden del centro de protección animal de Getafe. Ambas han sido devueltas por la persona que las adoptó hace dos meses. Una de ellas tiene una hernia umbilical que habrá que operar. Las dos tendrán que ser revacunadas, pero enseguida estarán listas para ser adoptadas.
Te dejamos unas fotos, para que veas lo lindas que son.
Si quieres ampliar tu familia con un miembro de cuatro patas, los perros de Pérrikus están buscando un hogar, así que no lo dudes y entra en nuestra web, seguro que encontrarás a tu media naranja perruna.
Comments are closed.