Hoy 31 de diciembre, hemos querido hacer un paréntesis en este frenesí de fiestas y preparativos, para hacer un pequeño balance de lo que ha sido para Pérrikus este año que se acaba.
Nos gustaría contaros que el 2018 ha sido un año fantástico, pero os mentiríamos, los abandonos y los maltratos no cesan y los recursos con los que contamos son tan limitados que parece un milagro que sigamos en pie. Pero cuando tienes una misión tan importante, las ganas de luchar se intensifican, por eso hemos intentado conseguir más apoyos para Pérrikus y por extensión para todos los animales que lo componen.
Dar visibilidad a nuestra labor ha sido uno de nuestros objetivos, para ello hemos mejorado nuestra página Web. Gracias a vuestras opiniones y aportaciones hemos facilitado su uso, haciendo todos los contenidos más accesibles. También hemos creado este Blog con el que pretendemos que estéis informados de todo lo que sucede en el albergue. Además queremos que os sirva de herramienta, para ayudaros con las dudas que os puedan surgir a la hora de adoptar a un peludo.
ADOPCIONES
La parte buena de este año, que también la hay, es que el número de adopciones ha sido muy positivo.
Por suerte ha habido muchos «Finales felices» y entre ellos queremos mencionar el de Gargamel, uno de nuestros perros perennes, que este año dejó atrás este calificativo para pasar a ser un perro feliz con una familia estupenda.
También está Lola, una Bulldog inglesa que por su necesidad de ser “hija única” ponía complicada su adopción. Sin embargo 2018 le tenía guardada una sorpresa, una familia estaba dispuesta a hacer este sacrifico por ella. Lola a cambio tenía que mudarse de país y aprender un nuevo idioma, puesto que su nueva familia la esperaba en Francia. Pero parece ser que esto no ha sido ningún impedimento para ella, le encanta su nuevo país.
DESPEDIDAS
No queremos marcharnos sin hacer mención a todos esos perros que no consiguieron encontrar a su familia y que lamentablemente fallecieron durante este año, siempre tendrán un hueco en nuestro corazón, como la abuelita Huella, una hembra de labrador de 13 años, que fue usada como “fábrica de hacer cachorros” y que tristemente llegó a nosotros demasiado tarde. Nuestra única satisfacción es que se fue de este mundo sintiéndose querida.
Otra de las pérdidas más recientes ha sido la de Brujo, un galgo que debido a su miedo a las personas, se fue sin poder comprobar que también hay humanos buenos.
Tristes historias que ojalá no se repitan, nosotros seguiremos luchando para que así sea, por eso os queremos dar las gracias por vuestra ayuda, vuestro apoyo y por creer en Pérrikus, sin vosotros nada de esto sería posible.
Gracias de corazón, os deseamos todo lo mejor para el 2019, y ellos también…
Comments are closed.