Hace aproximadamente tres años, dos cachorritas de 6 meses caminaban por el campo. Una era negra y la otra rubita, iban solas, pero juntas. Desconocemos de dónde venían, también a dónde iban, solo sabemos que la rubita tenía algunas heridas, unas cicatrizadas y otras algo infectadas. Lo sabemos porque unas personas se cruzaron con ellas, no había nadie cerca, así que decidieron rescatarlas, llevándoselas con ellos.
El veterinario confirmó sus sospechas, no tenían chip, así que encontrar a sus dueños -si es que los tenían- iba a ser imposible.
Las personas que se cruzaron en el camino de estas dos perritas decidieron cuidar de ellas mientras cumplían el protocolo de vacunación. Cuando este tiempo pasó, se mudaron al albergue de Pérrikus, aquí se convirtieron en Muffin y Rosquilla. Y aquí llevan desde entonces, y de ese entonces hace ya tres años. Aquí las cuidamos y las queremos, pero no podemos llevarlas a conocer el mar, ni darles una cama calentita en invierno, tampoco podemos acariciarlas hasta que se queden dormidas cada noche… ¿Quieres hacerlo tú?
Rosquilla es una perra que con solo una mirada que es capaz de derretir a cualquier humano. Es tan dulce como su nombre, en cuanto ve que vienes en son de paz, no duda en dejarse acariciar, sobre todo si te presentas llevando una chuchería. Es buena y equilibrada y aunque ella aún no lo sabe, le encantan las excursiones por la sierra y bañarse en los ríos en pleno verano. Rosquilla adora a su inseparable amiga Muffin, con la que ha vivido experiencias que solo ellas dos conocen. Le gusta saber que Muffin está ahí, con ella.

Muffin es la más tímida de las dos, aunque ha pasado con nosotros la mayor parte de su corta vida, sigue recelando de los humanos, ¿qué le habrán hecho a esta criatura, para seguir sin confiar en nosotros? Para Muffin, Rosquilla es muy importante, es su referencia. Cuando alguien desconocido entra en su “parcela”, ella se aleja, deja que Rosquilla sea quien explore y entre en contacto con el desconocido, mientras ella observa desde lejos, confiando en que su amiga detecte cualquier peligro. Espera a que Rosquilla le mande la señal de calma para acercarse, siempre prudente, siempre cauta, siempre a su ritmo, siempre dulce y tierna.

Su relación es tan hermosa que nos encantaría que Muffin y Rosquilla fuesen adoptadas justas, se nos llenan los ojos de lágrimas solo con pensar en esta posibilidad, sería tan bonito…
Esto no significa que no puedan adoptarse por separado, con la familia adecuada, seguro que cualquiera de las dos sería muy, muy feliz.
¿Eres tú esa familia?
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