En estos días de confinamiento hemos visto cómo nuestra existencia ha cambiado radicalmente. Nuestra vida social y familiar se ha reducido a la mínima expresión. Salir de casa se ha convertido en un lujo que ni siquiera disfrutamos plenamente. Hay miedo y eso es innegable, pero el miedo tiene que servirnos para mantenernos en alerta, no para tener comportamientos irracionales.
Desde que comenzó la crisis del Coronavirus muchos animales de compañía han sido abandonados, así lo señala la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA). El motivo, en este caso, ha sido el temor a que sean transmisores del virus. Pero la WSAVA, la OMS y el Ministerio de Sanidad entre otros, nos recuerdan que “No existe evidencia científica alguna de que los animales domésticos padezcan ni transmitan el COVID–19”. Esto no significa que nos podamos relajar con las medidas de higiene, todo lo contrario, debemos extremarlas y evitar que nuestros perros estén en contacto con otras personas y animales que no sean los de su círculo familiar.
Si tienes alguna duda, estas son las pautas proporcionadas por la Dirección General de Derechos de los Animales:
Con esto te queremos decir que si convives con un animal no tienes nada que temer, más bien todo lo contrario, tener a tu perro o a tu gato cerca te traerá muchos beneficios, ya que en estos momentos de aislamiento social, ellos, más que nadie, sabrán cómo llenar ese enorme vacío.
Disfruta de tu amigo peludo y recuerda que esto también pasará, que tarde o temprano todo, o casi todo, volverá a la normalidad. Saldrás de casa, irás a trabajar, quedarás con tus amigos… y tu perro se quedará en casa esperando a que llegues. Él ya no será tu salvoconducto para poder salir a la calle, tú volverás a recuperar ese privilegio. En definitiva, todo volverá a ser como antes… ¿O quizás no? Quizás este tiempo de encierro, nos haga ser conscientes de lo importante que es socializar y estar al aire libre y que al igual que lo necesitamos nosotros, ellos también lo necesitan.